EL HILO DE LA MEMORIA
Para Agustin Ibarrola
El rastro de la nieve se pierde en el agua,
todos los ríos se acunan en el mar,
el tiempo marca la medida del hombre,
el fino hilo de la memoria nos une con el sol.
Crear una obra de arte, sea catedral o libro,
es una batalla contra el olvido.
La Naturaleza trabaja a favor de la eternidad,
y la eternidad se refleja en un árbol,
en un trozo de hierro robado a la tierra,
en una nube que cambia el paisaje.
Una obra de arte es un guiño a la vida,
el rostro del tiempo, limpio de ceniza.
El otoño cansado deja su piel en las calles,
viste de color montes y sentimientos.
El hilo de la memoria se tensa y se endurece,
impone límites a la muerte,
para que no vuelva a invadir nuestro hogar.
La obra de arte se eleva, como testigo del presente,
y contempla el pasado, como a un desconocido.
Las manos del artista se extienden hacia el horizonte,
lo abrazan, y nuestro miedo se va.
Felipe Juaristi